Skip to main content

Actualmente, garantizar la coherencia de precios entre canales no es solo una cuestión de ingresos: es una cuestión de confianza para los hoteles y grupos hoteleros: si un huésped ve tarifas distintas para la misma habitación en diferentes plataformas, disminuye la credibilidad del hotel y su capacidad de conversión directa. 

Y, sin embargo, las disparidades persisten. Algunas son reales. Otras, ficticias. Cuando estas disparidades ganan visibilidad, el problema se multipliza.

En este contexto, los datos más recientes del World Parity Report de 123Compare.me de mayo de 2025 destacan cómo la visibilidad se ha convertido en un elemento central en la estrategia de las OTAs. 

Los grandes grupos: Booking.com y Expedia, dominan la cuota de impresiones pagadas al invertir sistemáticamente en ubicaciones destacadas en Google Hotel Ads. En mayo de 2025, Booking.com acaparaba más del 80 % de la visibilidad de pago en mercados clave como Francia, Italia y España. Esta supremacía no es casual: es el resultado de un alto poder de puja, segmentación basada en datos y presupuestos de marketing que el resto de OTAs no pueden igualar.

Este desequilibrio en visibilidad explica por qué las OTAs secundarias recurren a tácticas alternativas, principalmente, precios más agresivos.

En Argentina, por ejemplo, Despegar.com tuvo una cuota de impresiones pagadas inferior a la de Booking, pero mostró un lose rate (frecuencia con la que ofrecen un precio inferior al precio del canal directo) notablemente más alto. Lo mismo ocurre en India con MakeMyTrip, que, a pesar de tener menor visibilidad, recurre al «undercutting» para captar reservas.

Cuando el clickbait «mata» la conversión

Una preocupación creciente entre los hoteleros es el auge de las disparidades ficticias: esas diferencias de precio que aparecen en OTAs o metabuscadores, pero desaparecen una vez que el usuario hace clic. El daño, sin embargo, ya está hecho. Se ha perdido el clic y la reserva.

Un viajero puede ver un hotel en Madrid con un precio en la OTA de 135 €, mientras que en la web oficial aparece a 150 €. Al hacer clic en la OTA, la tarifa real es de 150 €, igual que la directa. Esa tarifa inferior nunca existió; solo se mostró para atraer al viajero. Aunque el hotel mantenga su paridad, esta técnica distorsiona la percepción del usuario y frustra la reserva directa.

Al mostrar precios falsos que desaparecen en el último paso del ciclo de compra se modifica la decisión de compra. Para los hoteles, esto supone una doble pérdida: no hay conversión y se reduce la visibilidad del canal directo.

Si bien algunas disparidades pueden deberse a prácticas no autorizadas, como scraping o fugas de tarifas de bancos de camas, una parte importante proviene de socios de distribución contratados. Por eso, es clave que los hoteleros revisen con frecuencia los acuerdos de distribución.

¿Es posible monitorizar las disparidades?

En este escenario, el valor de monitorizar las disparidades no reside solo en saber que existen, sino en poder actuar con eficacia: detectar una disparidad es solo el primer paso.

Los hoteles necesitan herramientas que vayan más allá del reporte pasivo. Lo que se necesita son soluciones que permitan:

  • Diferenciar entre disparidades reales y ficticias: verificar si la tarifa inferior realmente existe o es solo una táctica de clic engañosa.
  • Identificar al responsable y su origen: saber qué intermediario (OTA, banco de camas o revendedor) la provoca, si es recurrente o depende del mercado.
  • Actuar con agilidad: presentar reclamaciones contractuales, pausar pujas en metabuscadores si el precio directo aparece menos competitivo o ajustar automáticamente la tarifa en OTAs (sin tocar la tarifa directa).

Responder con rapidez es clave. Una disparidad no corregida a tiempo puede tener un impacto prolongado: erosiona la confianza, desvía reservas y daña el posicionamiento en buscadores.

Lo que antes llevaba horas (detectar, verificar, tomar capturas) ahora es posible en minutos. Ese es el cambio que necesita el sector: pasar de resolver a prevenir.

Soluciones como Find&Book permiten a los establecimientos marcar la diferencia al contar con una estrategia de respuesta estructurada que minimice la pérdida de ingresos y proteja la visibilidad en tiempo real.

¿Cómo optimizar la conversión directa?

Como parte de tu estrategia de revenue y distribución, conviene establecer medidas de control que mantengan la integridad tarifaria. Con Find&Book podrás:

  • Monitoriza el comportamiento de las OTAs: recuerda que incluso si tus precios son competitivos, los distribuidores pueden aplicar márgenes o descuentos que rompen la paridad.
  • Detecta el origen de la disparidad y presentar reclamaciones: conoce que intermediario es el que está poniendo en riesgo la integridad de tus precios y actúa de forma inmediata presentando las reclamaciones oportunas.
  • Utiliza herramientas en tiempo real: suma a Find&Book otras soluciones como Price Match que permiten actuar de forma dinámica sin intervención manual, igualando los precios de forma automatica, protegiendo al ventana de decision.
  • Aprovecha los insights de metabuscadores: integrada con Google Hotel Ads, Find&Book puede corregir disparidades desde el origen de la búsqueda.

Adelántate en tu estrategia de precios

En un entorno donde la agresividad de las OTAs está directamente relacionada con el posicionamiento tarifario de los hoteles, proteger el canal directo debe ser una prioridad. Esto significa mantener una estrategia competitiva en tiempo real, para que el usuario siempre encuentre un motivo claro para reservar en la web oficial.

Para los hoteles, especialmente cadenas, esto representa una ventaja estratégica que impacta directamente en la rentabilidad. Cuanto más rápido se corrigen las disparidades, antes se liberan los pagos retenidos. Los hoteles que ya confían en Find&Book no solo han mejorado la paridad (hasta un 62 %), sino que han acelerado hasta 10 veces el desbloqueo de ingresos pendientes.

¿Quieres saber más? Contáctanos.